Receta
Ésta es una receta que me enseñó mi padre.
Es muy sencilla para lo espectacularmente refrescante que resulta. Es tan fácil de tomar que puede resolver la falta de hidratación para aquellos que nos cuesta tomar suficiente agua durante el día. Aquí compartiré la versión básica para salir andando. Como todo, existen miles de variantes al alcance de tu imaginación.
Información Nutricional
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Energía77 Kcal
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Proteínas1.19 g
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Grasas0.32 g
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Grasas saturadas0.04 g
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Carbohidratos18.39 g
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Azúcares13.78 g
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Fibra0.40 g
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Colesterol-
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Grasas Monoinsaturadas0.06 g
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Grasas Poliinsaturadas0.06 g
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Sodio1.55 mg
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Potasio344.62 mg
Recuerde respetar los ingredientes y cantidad de porciones para conservar la calidad nutricional de la receta.
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Preparación
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1
Té
Prepara tus ingredientes en una mesada. Calienta medio litro agua para el té negro (aproximadamente a 70°). Mientras se calienta el agua, puedes avanzar con la limonada y volver luego. Cuando el agua esté lista, colocá las hebras (o saquito) en una tetera y dejalo infusionar (simplemente estas haciendo un té).
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2
Limonada
La limonada no es más que un limón con cáscara licuado con agua y luego filtrado. Como en todo, existe una técnica para lograr mejores resultados, como por ejemplo reducir el nivel de amargor (ojo, amargor no es lo mismo que acidez). Veamos cómo. Corta las puntas del limón. Luego cortalo a la mitad a lo largo de su eje. Usaremos una de las mitades. Cortala en gajos. A cada gajo, quitale el centro blanco que es fibroso y amargo, al igual que las semillas. Luego corta los gajos en mitades. Coloca el limón troceado en la licuadora, y luego llenalo de agua hasta las aspas (un vaso o 250 ml aproximadamente). Licualo bien durante 2 minutos. Luego completa con otro vaso de agua y volvelo a licuar unos 15 segundos más. Finalmente, sirve en un recipiente grande donde puedas filtrarlo con un colador.
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3
Jugo de naranja
Yo prefiero exprimir las naranjas para hacer jugo. También puede usarse exactamente la misma técnica que con la limonada, solo que sin la cáscara y tampoco necesitarás agregar tanto agua. Si prefieres usar un jugo envasado de naranjas exprimidas (sin aditivos ni conservantes), es una opción alternativa, muy alternativa.
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4
Mezcla
Cuando tengas las 3 preparaciones listas, pasá el té (ya tibio) a la licuadora, filtrándolo si es en hebras. Atención: No se recomienda poner líquidos muy calientes en la licuadora. Si tu té todavía tiene temperatura, no te preocupes, la perderá al mezclarse con la limonada y el jugo de naranjas. Licualo durante 1 minuto, es normal que se haga una espuma arriba.
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5
Servir
Coloca dos cubos de hielo en un vaso y servilo. Tiene un sabor algo exótico por la infusión, entre dulce y ácido. Las naranjas (si están buenas) aportarán un nivel de dulzor suficiente. Hay varias formas de endulzarlo naturalmente un poco más, aunque desde luego, lo más recomendable es aprender a percibir los sabores tal y como son.
Consumelo en el mismo día en que lo preparaste.